quarta-feira, 19 de julho de 2006

Los escritores cuentan cómo viven y sueñan a Buenos Aires


Ciudad imaginada
Los escritores cuentan cómo viven y sueñan a Buenos Aires



Narradores y poetas registraron sus voces en un archivo audiovisual. Al opinar de la ciudad, recuerdan el pasado, rescatan detalles y buscan definir su naturaleza.


Aparece nublada por la evocación. O delineada con la precisión de un trazo de tinta china, en sus detalles de esquinas y barrios. Amada, temida, odiada, escenario de pesadillas y sueños. Es Buenos Aires, una vez más, mirada por los narradores y poetas. Pero en este caso, no quedó atrapada en las líneas de un texto, no fue pensada como protagonista de una historia. Simplemente hablaron de ella, la hicieron temblar en sus voces.

Ya son casi 50 los escritores y poetas que contaron recuerdos de la infancia en los barrios, rescataron pequeños detalles, reflexionaron metafísicamente. Lo hicieron para la "Audiovideoteca de Escritores de Buenos Aires", una iniciativa creada en noviembre del año pasado para preservar el patrimonio cultural intangible.

El material de la Audiovideoteca —un programa de la Subsecretaría porteña de Comunicación Social— es difundido por Internet (www.audiovideoteca.gov.ar), por la FM 2 x 4 y por el canal Ciudad Abierta (los domingos a las 17 emite el documental "Obra en construcción").

Las entrevistas realizadas a cada escritor duran aproximadamente tres horas. Siempre se les pide la lista de sus diez libros de cabecera. Y también se les pregunta por Buenos Aires y sobre cómo influye la ciudad en su escritura o en su vida cotidiana.

Parte de las desgrabaciones de esos relatos se puede leer a continuación. La selección, acotada, intentó dar cuenta de una variedad de registros y temas. Y los textuales aportan un valor agregado: el de la oralidad. Así que resulta al menos llamativo "leer la voz" de personas que se dedican a escribir.



E. BELGRANO RAWSON
Tocar el cielo con las manos

Yo he pasado la mayor parte de mi vida en Buenos Aires. Soy porteño por adopción y por elección. Vivo en el barrio del Obelisco, en Monserrat, en un pasaje que, dicen, se parece a París.

Siempre me he sentido un invitado aquí. Pero ¿quién no es un invitado en Buenos Aires, después de todo? Es una ciudad a la que me duele ver. Maltratada, manoseada, abandonada. Al anochecer, cuando se fueron los piqueteros, los banqueros, los magnates, los carteristas, los vendedores, cuando va quedando vacía, quedamos los habitantes de Buenos Aires solos, bajo las sombras de la noche. Buenos Aires ha ido perdiendo su magia. La realidad ha ido apagando un poco esa seducción que sentí cuando llegué por primera vez desde San Luis y que me parecía que estaba tocando el cielo con las manos. De todas maneras, es la ciudad que he elegido para vivir. Y sólo la cambiaría por París o Nueva York.

Eduardo Belgrano Rawson nació en San Luis. Publicó "Fuegia" y "Noticias secretas de América".



LILIANA HEKER
Almagro, entre glicinas y violetas

Amo los barrios. Viví mucho tiempo en Almagro. Ahí fui al colegio y ahí estaban mis amigas. Y la confitería Las Violetas, en Rivadavia y Medrano, me acompañó a lo largo de toda mi vida. Iba a Las Violetas cuando iba al viejo cine Roca en Rivadavia y Salguero. Allí me encontré con Abelardo Castillo cuando le envié un cuento a su revista El Grillo de Papel. Cito este lugar como podría citar muchos lugares de Almagro. Es entrañable para mí. Fui al Normal 7, de Corrientes y Gascón, que entonces tenía unas glicinas maravillosas. Viajaba en tranvía cuando era chica y recuerdo su música.

Liliana Heker (Buenos Aires, 1943) es autora de "Zona de clivaje" y "El fin de la historia".



ABELARDO CASTILLO
El viejo arbolado de Plaza Irlanda

Mi relación con Buenos Aires es, a la vez, profunda y ambigua. Yo nací en Buenos Aires. No puedo decir que nací en Palermo porque ya Borges agotó a Palermo. Viví en Caballito hasta los 8 años cuando mis padres se separaron y de ahí pasé a San Pedro. Y elegí nacer en San Pedro porque siempre tuve una relación conflictiva, no con Buenos Aires —ciudad que me fascina y a la que amo profundamente— sino con los porteños que son otra cosa. Hay porteños que no se merecen vivir en Buenos Aires. Pero los viejos barrios arbolados, la zona de Caballito y Plaza Irlanda... cualquiera que me haya leído con detención... aunque mis novelas ocurran en Córdoba siempre están ocurriendo en Buenos Aires, en Plaza Irlanda. En ese barrio también vivió Roberto Arlt. Me gusta pensar que cuando era chico, Arlt pasaba por la vereda y me tocaba la cabeza... Aunque es imposible porque Arlt se mudó como veinte años antes de la época en que yo viví ahí. Pero no está prohibido que uno juegue con la imaginación.

Abelardo Castillo (Buenos Aires, 1935) fundó revistas literarias, publicó relatos y novelas como "El Evangelio según Van Hutten".



ANA MARIA SHUA
Vecina honoraria de Caballito

Yo no puedo escribir algo que no suceda en Buenos Aires. Esta es la ciudad donde nací, el lugar que quiero y aunque a veces trate de librarme de Buenos Aires, no puedo. Me siento construida por la ciudad.

Vivo en Barrio Norte, pero en mi infancia viví en Caballito, en Rosario al 200 y en Rosario y Riglos. El Parque Rivadavia siempre aparece en lo que escribo, a tal punto que de la Asociación Amigos me hicieron socia honoraria y me dieron una medalla. Allí transcurrió mi infancia, mis abuelos vivían en Primera Junta y recuerdo mucho el Mercado del Progreso, que aún está sobre Rosario y Centenera.

Ana María Shúa (Buenos Aires, 1951) es guionista y cuentista. También escribió para chicos.



ALAN PAULS
¿Versión portátil o desmesurada?

Buenos Aires es una ciudad perfecta. Yo no viviría en ningún otro lugar del mundo. Y digo que es una ciudad perfecta incluso con la plena conciencia de que en los últimos quince años, se deterioró de una manera terrorífica. Pero Buenos Aires tiene algo genial. Una combinación muy interesante entre una especie de tamaño desmesurado que es el tamaño que tiene la ciudad real, objetiva y una especie de ciudad más personal, más propia, más privada, que es absolutamente portátil. No sé si esa doble impresión que yo tengo de la ciudad se produce en otras grandes ciudades del mundo. Me gusta mucho saber que vivo en una ciudad totalmente a mi escala, pero que está adentro de una ciudad que me excede por completo. Es como si viviera en una ciudad que está dentro de otra ciudad.

Alan Pauls (Buenos Aires, 1959) es guionista, crítico y autor de las novelas "Wasabi" y "El pasado".



GUILLERMO SACCOMANNO
El lugar al que ya no se puede volver

Yo, que vivo la mayor parte del tiempo en Villa Gesell, me fui allá para escribir sobre Buenos Aires. Me formé, nací acá, paso acá buena parte de mi vida. Pero es una relación muy compleja la que uno tiene con Buenos Aires porque es una ciudad muy histérica: acá parece que tenés todo, pero no tenés nada. Mataderos es el barrio en el que me formé, creo que es una marca en términos de visión de la historia, de las contradicciones, de ver las diferencias sociales y entender lo que es una marca... pero es también el lugar al cual uno no va a volver, que uno lo lleva pero que no va a volver... creo que lo mejor que te puede pasar si naciste en un rancho es dejar el rancho para la literatura y no volver al rancho. Pero es un lugar al que uno no vuelve, y a veces temo que se me convierta en un tic, en una especie de logotipo que se arma: si la historia es la que uno vivió o la que uno cree que vivió.

Guillermo Saccomano (Buenos Aires, 1948) fue guionista de historietas y creativo publicitario. Publicó "Bajo bandera" y "La lengua del malón", entre otros.



LEONIDAS LAMBORGHINI
Irreal, como una cárcel del deseo

Un tema es la ciudad como cárcel del deseo. Y la imposibilidad de poseer a la ciudad, uno quiere hacerse dueño de ella, pero está en todas partes y en ninguna. Mientras estás acá, hay un accidente allá, alguien se volvió loco en no sé qué departamento, y el otro se tiró por la ventana. Cuando tenés la conciencia de eso, llegás a la conclusión de que esa presencia era una ausencia. En suma, es la "ciudad irreal" de la que habla T. S. Eliot.

Leónidas Lamborghini (Buenos Aires, 1927) es poeta ("Las reescrituras", "Odiseo confinado") y novelista.



ANTONIO DAL MASETTO
Con Roberto Arlt por los bares

A veces recupero la quietud y la familiaridad de los barrios de Buenos Aires: por ejemplo, caminar... sobre todo a la mañana, cuando está esa cosa tan barrial que uno ve la cara de la gente que sale a hacer sus cosas.

Yo me hice en los bares, escribí en los bares, conocí el mundo de la ciudad en los bares, conocí la gente que quise, amigos o mujeres, generalmente los encuentros eran en los bares. Y busqué inspiración en los bares. En el largo tiempo que escribí columnas o contratapas siempre los personajes que afloraban en las historias eran personajes de bares. La ciudad para mí es un gran bar, y un autor que me ayudó a descubrirla es Roberto Arlt. Yo lo sentí cuando andaba rondando por las pensiones, caminando por las calles, no conocía a nadie y empezaba a descubrir este mundo y veía sus complejidades y la miseria.

Antonio Dal Masetto (Italia, 1938). Es autor, entre otras, de las novelas "Siempre es difícil volver a casa" y "La tierra incomparable".